La danza como vehículo emocional Part II

La expresión danzada pretende convertirse en «un estado del ser», que en ocasiones se da en momentos y espacios lejanos de la escena.. En líneas generales la inspiración se busca en lo humano y en la naturaleza, tanto a nivel de movimiento cómo a nivel espacial, en un intento de incluir, re-describir y re-definir el cuerpo y sus posibilidades. A este hecho se suman también profesionales de otras ramas dedicadas al movimiento y al entrenamiento surgiendo técnicas, corporales en su momento, como la Gimnasia Rítmica, el Método Pilates, el Método Feldenkrais o la técnica Alexander. Incluso las nuevas composiciones de Danza Clásica se ven afectadas por aires más expresivos y realistas. Existen versiones del repertorio de la danza clásica que están "contemporaneizadas", y dentro de su "clasicidad", dan espacio a la emocionalidad del interprete…

Cuerpo, emoción y mente se han visto implicados a lo largo del proceso creciendo de forma paralela. Este pensamiento tiene una posible base en el hecho de que cualquier técnica nos dota de una serie de herramientas que constituyen una parte esencial de nosotros mismos puesto que podemos «apoyarnos» en ellas para desarrollarnos y/o  relacionarnos dentro de nuestro entorno, definiendo de alguna manera nuestra personalidad y creando una propia "personalidad de movimiento"

Partimos de la base de que la danza es ancestral, intrínseca al humano, es un lenguaje, no verbal, es movimiento generado por un ritmo, un estimulo, una intención o simplemente una voluntad de comunicarse.

Parecería pues que la danza fuese simplemente algo físico, fisiológico, anatómico, una manera o un camino para entrenar…bien, es un camino, aunque ….normalmente la danza, la fisicalidad de la danza, del movimiento va unida a la emoción, al pensamiento, a la mente, podríamos hablar de cuerpo y mente, cuerpo y alma, ….
En la evolución y el análisis de la danza, sin separar lo físico de lo emocional, a lo largo de los siglos y la evolución de la propia humanidad, hemos ido transitando por estilos o ideas totalmente marcadas, definidas estructuradas con emociones a la vez encerradas y reprimidas, a formas estilos e ideas mas abiertas en formas y metodologías con emociones que desbordan condicionan y estimulan al movimiento.
Partiendo del ballet o danza clásica, como una disciplina totalmente codificada y encasillada  donde las emociones sobre el escenario están totalmente marcadas, a veces incluso sobreactuadas, dirigidas, forman parte del guión, forman parte de la propia coreografía y dirección de escena, no hay espacio ni margen a la variación y aportación "extra" del bailarín/a, solo posible si llega a "pactos" con dirección…., y las emociones/sensaciones/sentimientos/ que experimenta individualmente el propio bailarin/a o practicante están igualmente "enterradas" "encapadas", normalmente no salen a flor de piel, se convierten en algo sumergido, totalmente individual, nada "trasparente", las emociones y sensaciones no son vehículo , no son motor del movimiento.
Pasando por la Danza Moderna, donde experimentamos la revolución, la re- educación del movimiento, donde la emoción, el pensamiento , la conciencia del ser, del espacio, del tiempo, su estudio y percepción, dan un paso mas a esta unión cada vez mas inevitable de cuerpo y mente, de cuerpo y alma…
 

Hasta llegar a la Danza Contemporanea, con todos sus estilos y técnicas, o mas bien metodologías que no conciben el movimiento o la fisicalidad del movimiento sin la mente, sin el pleno conocimiento o consciencia corporal, es en este ultimo estado donde mas conexión, interés e investigación, hacen que la danza y su practica pueda tener interés artístico y/o puramente físico y/o terapéutico.
 

En el siguiente articulo hablemos de la ''Danza Terapia, una técnica con poder sanador''