Wellness y Turismo Rural de Carmen Ortigosa Rodriguez

Wellness Rural, la situación del entorno rural en España Part II

Entre las razones por las que los turistas se deciden por este tipo de turismo además de por la...

Wellness Rural - Aportando valor a la sociedad

Hemos podido ver cómo la industria del turismo ha sido, es y posiblemente será, una de las...

Wellness Rural - Fomentando la conciencia ecológica y el respeto por el medioambiente.

La situación actual del turismo rural podría dar la impresión de estar un tanto dispersa, que se...
« Atrás

Wellness Rural, la situación del entorno rural en España Part II

Wellness Rural - Abriendo nuevos caminos - Part II

El entorno rural está necesitado de una revitalización general

Si se busca información en relación con cuál es la situación del entorno rural en España, sea cual sea el medio en el que se indague, el resultado es el mismo, opiniones poco positivas, descripciones pesimistas sobre un futuro no muy halagüeño.
Los comentarios más comunes giran en torno al hecho de que se está produciendo un grave despoblamiento de las zonas rurales, lo que provoca a su vez un envejecimiento de la población, que hace que cada vez haya más desfase entre la vida en ciudad y el entorno rural, y máxime con lo que podría considerarse la ruralidad profunda.
La palabra "rural" tradicionalmente ha venido estando ligada a connotaciones negativas, suele unirse a descripciones como subdesarrollado, incultura. Ello no es más que una muestra de los grandes desequilibrios sociales que, a día de hoy, siguen produciéndose.
Lamentablemente estos conceptos, estas ideas, han ido calando en la propia población rural, que ya da por hecho que el vivir en un entorno rural es auto condenarse, que no hay solución ni salida a una vida en el campo, que, si quieren tener una vida digna y completa con posibilidad de progresar profesionalmente hablando han de marchar a la ciudad.
Esta idea pésima y negativa podría incluso considerarse que ha sido promovida también por las propias administraciones, quienes han dejado que esta situación siga calando en la sociedad rural, piensan que es más barato agrupar a los ciudadanos en grandes núcleos urbanos, y por tanto las grandes urbes serían más eficientes económicamente hablando.
Es innegable que la juventud se ve obligada a marcharse del campo en busca de oportunidades de desarrollo profesional, es cierto que hay una importante brecha entre el entorno rural y el urbano, no es menos cierto que las opciones que se le presentan a los jóvenes que quieren quedarse en el pueblo pasan por la agricultura o quedarse en casa, y que, como consecuencia, la población rural sea cada vez menos joven más envejecida.
Pero esto no ha de verse como un dogma de fe, que no podamos cuestionar, estudiar y analizar que se puede cambiar, que se necesitaría realizar para poder hacer de este entorno un entorno económicamente rentable, capaz de enamorar de nuevo a esa juventud ofreciéndoles opciones de desarrollo personal y profesional sin tener que marcharse a la ciudad abandonando sus raíces y su núcleo familiar.
El entorno rural está necesitado de una revitalización general, de tomar conciencia de todo lo que tiene, que es mucho, de auto convencerse de lo mucho que vale, de su enorme patrimonio cultural, social, de naturaleza y de recursos, ha de resurgir cual ave Fenix de sus cenizas y demostrar que no es sólo que haya venido para quedarse, sino que puede convertirse en una importante fuente de riqueza.

Se debe de hacer un esfuerzo por diversificar sus actividades, no centrarnos únicamente en la agricultura y la ganadería, que también, sino buscar nuevos nichos de mercado como podría ser el turismo, en la salud, en la toma de conciencia social etc… para dar oportunidades en otros campos de negocio que puedan lograr esa revitalización, esto supondría asumir nuevos retos, riesgos, que a su vez implicarán el despertar de la conciencia rural aletargada durante años en la cómoda incomodidad de aceptar su propia desdicha, supondría para el entorno rural despertar y emprender su nuevo camino saliendo de la zona de confort.
Además de este importante despertar y toma de conciencia, de aceptación de nuevos retos y de generar nuevas oportunidades, habrá que entender que cada entorno rural tiene su propia identidad, no tratar todas las áreas como iguales, todo lo que no sean urbano no se debe de meter en el mismo saco por mucho que esté en el entorno rural, cada espacio tiene unas necesidades, unos puntos
fuertes, y sus propias debilidades, que deben ser entendidas y atendidas en su justa medida.
Si acercamos las tecnologías y las conexiones on line, si se invierte en infraestructuras, se revisan la red de carreteras y conexiones entre entorno urbano y el rural, cualquier cosa podría ser posible, ¿por qué alguien iba a querer dejar su vida, su familia, su núcleo de confort si puede labrarse el futuro que quiera en el entorno que le vio nacer?
La verdad es que nadie o al menos no la inmensa mayoría quisiera hacerlo, si lo hace es porque se vea obligado, bien porque se les oferte menos servicios o a precios muchísimo más caros escudándose en que al haber poca demanda no compensa… es ahí donde las administraciones tienen que hacer su función y garantizar y proteger que se siga invirtiendo y desarrollando estas grandes áreas.
Apostando por políticas de Estado, que traten la problemática del entorno rural en todos sus ámbitos, que promuevan una cohesión económica, social y territorial, se conseguirá el relanzamiento rural.
A nivel Europeo, con la Estrategia 2020 se trata de dar proyección internacional y nacional a la problemática del entorno rural, dándole reconocimiento a nivel cultural de desarrollo e innovación, por lo que tocará reinventarse, el entorno rural del siglo XX no es el mismo, ni tiene las mismas necesidades que el entorno rural 2018, con estas directrices europeas recogidas en las Estrategias 2020 se trata de apostar por las mejoras de las infraestructuras y servicios a la población, políticas activas de empleo; inversiones territoriales integradas, desarrollo local participativo, y, apostar entre otras cosas, por hacer que los Ayuntamientos desarrollen servicios a la población, y acabar con la temida brecha digital.
Afortunadamente nuestro entorno rural tiene una riqueza incalculable en lo que a espacios naturales y recursos se refiere, y si se aprovechan las nuevas tecnologías, las nuevas situaciones sociales en las que vivimos, lo unimos a ese tesoro gastronómico y enológico, a las riquezas patrimoniales y culturales que tenemos, escuchamos que necesita la sociedad de hoy día, el campo, el entorno rural tiene frente a sí un gran ámbito de actuación donde sin duda alguna llevará la voz cantante y dejará por fin de ser la hermana pobre para ocupar el lugar que le corresponde.
La sociedad del siglo XXI es una sociedad tecnológica, estresada, con muchísima soledad, tristeza de alma, desconectada a pesar de las miles de formas de conectar que tenemos con el que está a miles de kilómetros pero muy lejos del que tenemos sentado frente a nosotros, fría, insensible y posiblemente este perdiendo la capacidad de empatizar con el otro, ya nada nos importa de lo que le pase al vecino, sólo nos preocupa tener batería suficiente para grabarlo y subirlo a la red… pero la Madre Naturaleza una vez más está ahí, esperando para darnos la oportunidad de renacer, de retomar el camino, y ese entorno rural es la forma en que la Madre Naturaleza nos brinda para seguir creciendo como sociedad pero en el modo adecuado y sano, dándonos ese equilibrio cuerpo, alma y mente que necesitamos, ese "bienestar rural" que ansiamos.


Carmen Ortigosa Rodriguez

Autor: Carmen Ortigosa Rodriguez

Carmen Ortigosa Rodriguez - Spa Manager y Embajadora Wellness Spain Andalucía