Los 7 enemigos de los tiroides
Los 7 enemigos de los tiroides
Cansancio, aumento de peso, cambios de humor?
Cómo te proteges contra estos 7 disruptores que afectan a tus tiroides
Es posible que hayas experimentado este escenario: últimamente te estas sintiendo un poco lento, como si realmente no pudieras ponerte en marcha todo el día. También has ganado algunos kilítos. Al principio, pensaste que era solo porque ya eres un poco mayor. Además estás notando cambios de humor, a veces tienes sin ningún motivo en concreto, o simplemente ya no te sientes tan feliz como hace algunos años.
Finalmente decides que es hora de preguntar a tu médico. Cuando las pruebas finalmente llegan, el médico le dice que todo es normal, y luego sugiere una dieta y más ejercicio, y tal vez un antidepresivo para ayudar a su estado de ánimo. Si esto te suena muy familiar (y frustrante), anímate. A pesar de que el resultado dice que todo esta normal, lo que puede estar detrás de los síntomas son tus tiroides.
La buena noticia es que hay algunas cosas muy simples que se puede hacer (y que no se debe hacer) para que su función tiroidea sea óptima y así mejorar su calidad de vida.
Ciertas toxinas puedan interrumpir el funcionamiento correcto de tu tiroides. Aun están funcionando dentro de los límites normales, es posible que los tiroides no estén funcionando de manera óptima.
Aquí están los 7 enemigos de los tiroides:
1. Soja
Después escuchando y leyendo desde hace varios años que la "soja es saludable" existe ya cierta oposición contra el consumo de soja, y por siguientes razones, y en concreto cuando hablemos de los tiroides:
La soja evita que su cuerpo use el yodo, un mineral que se convierte en hormona tiroidea. También interrumpe la conversión de T4 a T3 (hormona tiroidea activa).
Además, los productos de soja son genéticamente modificados y, por lo tanto, tóxicos para su sistema endocrino.
2. Productos procesados que contienen casi todo Bromuro
La comida ultraprocesada está detrás de los problemas de obesidad de este país, y también sabotea los tiroides.
Los productos procesados, preparaciones industriales comestibles contienen muy a menudo ingredientes poco saludable, entre ello una sustancia llamada bromato de potasio, un acondicionador de masa. Esta sustancia pertenece a la familia del bromuro.
Bromuro compite con los tiroides para capturar el yodo que, como sabemos, es esencial para la función tiroidea. Así que evite productos procesados, bolleria, chips, los pasteles y panes envasados, y opte por comida fresca, natural y orgánica.
3. Frutas y verduras NO orgánicas
Bromuro es una vez más el posible culpable. Las pesticidas usados en muchas frutas y vegetales contienen este disruptor de tiroides.
Busque productos orgánicos cultivados localmente que no contengan ningún pesticida y además notas la diferencia, tanto en el sabor y como en cómo te vas a sentir.
4. Plásticos
Mires donde mires el plástico está prácticamente por todo.
Los ftalatos y el BPA ( Bisfenol A) son componentes comunes del plástico y ambos son disruptores endocrinos, o sea reducen la función de los tiroides.
Es deseable tener en el futuro la opción de vivir en un mundo libre de plásticos, mientras tenemos que intentar limitar su exposición.
Compre líquidos en frascos de vidrio siempre que sea posible y nunca caliente los alimentos en recipientes de plástico, ya que con el calor el proceso de la lixiviación de estas sustancias nocivas es muy rápido.
5. Triclosan en Productos antibacterianos
Desinfectantes y productos de limpieza están prácticamente en todas partes. A primera vista, "antibacteriano" parece ser algo bueno. Después de todo, algunas bacterias conducen a enfermedades, ¿verdad? Es cierto, se necesita equilibrio. No todas las bacterias son malas, y su sistema inmunológico necesita cierta exposición a las bacterias para mantenerse saludable.
Se ha calculado que un humano tiene cerca de 37 billones (millones de millones) de células corpóreas y por cada una de ellas hay cerca de 1,3 bacterias, es decir, unas 48 billones. Esto sin contar el número de virus, que ronda en unos 60 billones. Además, en el cuerpo habitan varios miles de millones de hongos y millones de ácaros. Todos felices y contentos", apuntó Edgardo Moreno, microbiólogo especialista en Inmunología, Microbiología Celular y Enfermedades infecciosas y miembro de la Academia Nacional de las Ciencias (ANC).
El microbioma (microorganismos del cuerpo) protege contra enfermedades, controlando a los agentes patógenos y estimulando las defensas. Además, desdobla los alimentos para que sean digeribles y nos suministra micronutrientes como las vitaminas. El microbioma también es responsable en parte del "tufillo" que despiden las personas y que los identifica.
En pequeñas dosis productos antibacterianos son apropiados. Sin embargo, los jabones antibacterianos y otros productos contienen una sustancia llamada triclosan, un disruptor endocrino que afecta la función de la tiroides y afecta hormonas como el estrógeno.
Los antibacterianos tienen su lugar, pero en la mayoría de los casos, el agua, vinagre y el jabón de buena calidad funcionarán perfectamente.
6. Metales pesados
Debido a la mala alimentación, la falta de ejercicio y el estrés, es posible que wl cuerpo no pueda eliminar metales pesados como el aluminio, el mercurio y el plomo. No son necesariamente letal ya que están presentes en pequeñas cantidades. Sin embargo, la acumulación de estos minerales compite con otros minerales que su cuerpo necesita. Esto provoca inflamación y, a veces, trastornos autoinmunes que hacen que su cuerpo ataque la tiroides.
Beber solo agua filtrada y pura, evitar los alimentos procesados, comer muchos alimentos verdes y hacer ejercicio regularmente ayudará a su cuerpo a eliminar adecuadamente los metales tóxicos y mantener la tiroides saludable.
7. Stress
El stress agrava el hipotiroidismo: la relación entre el cortisol y el tiroides.
La respuesta del organismo al stress está regulada por la producción de hormonas en las glándulas suprarrenales, también llamadas adrenales.
Estas glándulas producen diferentes hormonas como estrógeno, progesterona, cortisol y cortisona, además de sustancias químicas como adrenalina y dopamina. Nos interesan los efectos de la elevación crónica del cortisol sobre el tiroides.
Cuando hablamos de stress, solemos referirnos a las causas habituales del mismo: stress laboral, stress familiar (hijos, separaciones,etc), problemas económicos, desempleo, etc.
El stress adrenal interrumpe el eje hipotálamo-hipofisario. Actúa deprimiendo la función del hipotálamo y de la hipófisis, reduciendo la secreción de TSH, y por lo tanto, reduciendo la función tiroidea.
El stress adrenal causa resistencia a la hormona tiroidea. Para que la hormona tiroidea que circula sangre tenga su efecto fisiológico, debe acoplarse a receptores en la superficie de las células de nuestro organismo. Productos derivados de la respuesta al estrés crónico se ha demostrado que suprimen la sensibilidad de estos receptores a la hormona tiroidea.
El stress adrenal causa alteraciones hormonales. El cortisol es una de las hormonas liberadas por las adrenales durante la respuesta al estrés. La liberación prolongada del cortisol disminuye la capacidad del hígado para eliminar el exceso de estrógenos de la sangre. Un exceso de estrógenos aumenta el nivel de la proteína TBG (globulina ligada al tiroides- Thyroid Binding Globulin, en inglés-), la proteína a la que la hormona tiroidea se adhiere para ser transportada por la sangre. Cuando la hormona tiroidea está ligada a la globulina, es inactiva. Debe liberarse de esta proteína para ejercer su acción celular. El exceso de esta proteína interfiere con la acción de la hormona tiroidea.